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Vivimos en una época de cambios muy violentos, y muchas veces no son para mejor. El gran peligro que veo, es que, por culpa de los medios y nuestra ignorancia, nos durmamos y dejemos que la precarización invada todas nuestras organizaciones e instituciones sociales.
Creo que desde la democracia es posible ponerle freno a esta precarización, dándonos cuenta a tiempo y llegando a un consenso. Pero no debemos esperar y desear que venga “un líder” a solucionarlo. El caudillo es una figura que aparece en medio de la decadencia del orden, y, por fuerza mayor, se le toleran demasiadas cosas normalmente inaceptables. Por eso, y para estar atentos a que esto no suceda, he redactado una lista no exhaustiva de “mandamientos del Caudillo”, que lo caracterizan a él y a sus circunstancias, para así poderlo identificar pronto, dentro de nosotros mismos y en nuestras sociedades.
Mandamientos del Caudillo
- El caudillo aparece para, en sus palabras, combatir el desorden, la decadencia del orden establecido, especialmente en circunstancias de crisis.
- El Caudillo pone orden por fuerza de “La bala y de la sangre”, es uno de esos “hombres fuertes, con carácter“, y su confianza está en la fuerza bruta y en algunos pocos individuos cercanos e incondicionales a su mando. Prima la fuerza bruta, el razonamiento es pospuesto por un gran grupo de la sociedad.
- Se establece como poder en un espacio geográfico por vía “semi” legal, o también “casi” de facto, es decir, no es completamente ilegítimo, pero sí viciado de irregularidades legales.
- En su actuar, la ley y el orden se subordinan o están al mismo nivel del caudillo (lo representan o identifican).
- El caudillo no tolera competencia en su ámbito o territorio. Debe eliminarla.
- La crítica al caudillo se interpreta como un grave asalto al orden.
- A la larga, el caudillo es la figura de un orden aislado y aparente, un ídolo que guarda o protege iguales o peores vicios que los que combate.
- Genera conflicto de apreciación: muchos (los menos educados en democracia), lo ven como un benefactor; otro grupo, por lo general el grupo opositor y oprimido, lo perciben como enemigo, corrupto y violador de derechos.
¿Soluciones?
Una de las soluciones que he defendido desde hace algunos años ante el peligro del monopolio del poder, es el parlamento. E parlamento existe como un modo de dialogar de la política, o sea de las cosas que atañen a la Polis, la ciudad. Es el mejor lugar para lograr un cogobierno más democrático dentro de las alternativas comúnmente conocidas. Existen otras como la lotocracia, que aun no se da en los estados actuales.
Esperamos que este listado de características del Caudillo, pueda hacernos reflexionar sobre la democracia, la gobernanza, el estilo de gobierno que queremos y los medios para lograrlo.
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